Siempre que llega una nueva temporada de bodas me planteo qué puedo ofrecer que sea distinto a lo de otros años. Y a lo que ofrecen otros fotógrafos profesionales. Porque aunque seas un fotógrafo de bodas barato siempre hay algo en lo que te puedas distinguir de cualquier otro fotógrafo profesional. Luego está decidir qué encaja con tu forma de trabajo. Con tu manera de entender la fotografía de bodas; por supuesto, además de buenas tarifas.
Porque lo de emplear drones es muy pintón pero encarece mucho un reportaje de bodas, ya sea en vídeo o fotográfico. Los planos aéreos no se deben usar demasiado porque, de hacerlo, ese recurso acabaría cansando. Sé que más de un fotógrafo profesional basa su estrategia de cada nueva temporada de bodas en la utilización de drones, en todas sus variantes. Cualquier año de estos nos encontraremos que un dron graba un plano aéreo de cómo la comitiva nupcial entra en la iglesia. O de cómo los novios cortan la tarta. Tiempo al tiempo. No lo he visto todavía pero es posible que en exteriores ya lo haya hecho algún fotógrafo profesional.
Un fotógrafo de bodas barato como yo tiene la suerte de que ese servicio lo ofrece como opción optativa para los novios. En este caso, se contrata un tiempo mínimo, que no sangre demasiado el bolsillo de los novios y que no sature de planos o fotos aéreas el vídeo de boda o el álbum de fotos. Y cada nueva temporada de bodas me reafirmo en mi convicción de seguir teniendo externalizado ese servicio, como se dice ahora.
La nueva temporada de bodas
Todavía no sé qué voy a ofrecer en la nueva temporada de bodas. De momento no se me ocurre nada que merezca la pena que ofrezca un fotógrafo de bodas barato. Sigo atentamente lo que vienen ofreciendo otros fotógrafos profesionales mientras espero que se me ocurra alguna idea alguna idea brillante. Si no se me ocurre tendré que ofrecer calidad a precios populares. Algo que, por otra parte, es lo que anda buscando un buen número de parejas que se va a casar.
