Hoy en día mucha gente se hace llamar fotógrafo profesional, tanto en Madrid, que es la ciudad que mejor conozco, como en el resto del Estado. Y es que demasiado a menudo se utiliza la palabra profesional de forma inapropiada en el mundo fotográfico de hoy.
Porque mucho fotógrafo aficionado ha aterrizado en el mundo de la fotografía últimamente y se hace pasar por profesional, algo que abunda en las grandes ciudades como Madrid. Generalmente se les descubre por la calidad de sus trabajos, pero, lo malo, es que hay algunas empresas a las que éstos les valen; aunque sólo sea por precio.
De entrada, fotógrafo profesional es el que vive de su trabajo en el campo de la fotografía. Por definición. Aunque cada vez cueste más, debido a la gran cantidad de competencia desleal que existe en esta profesión. En Madrid hay infinidad de grupos, grupúsculos o asociaciones donde los supuestos fotógrafos profesionales ofrecen sus servicios por cantidades irrisorias, tanto que a esos precios es imposible vivir de la fotografía. ¿Declaran lo que perciben por su actividad?
Es tan fácil como buscar en Internet fotógrafos en Madrid para encontrar algún infiltrado entre los fotógrafos profesionales de Madrid de verdad.
Por no hablar de los que regalan sus fotografías a artistas famosos simplemente por tener la satisfacción de que su ídolo comparta una fotografía en las redes sociales que ha sido hecha por él.
Mala costumbre
Lo peor de todo en el mundo fotográfico de hoy es que algunos representantes de artistas de larga carrera y ya con nombre reconocido se pongan en contacto con algún fotógrafo profesional de Madrid para que les regale las fotografías de su representado. Esto se debe a que los fotógrafos aficionados que van a los conciertos con cámara fotográfica se las regalan encantados.
No sé es si alguna de estas personas al obtener la negativa por parte del fotógrafo profesional de Madrid a regalar sus fotografías le transmite la realidad a su representado. O, por el contrario, justifica el no haber conseguido la fotografía arguyendo que el fotógrafo profesional de espectáculos le pidió un precio desorbitado por la imagen…
