Fotografías de boda en un lugar con encanto de Madrid
Una parte de los reportajes a la que los fotógrafos de boda le prestamos mucha atención es lo que se denomina habitualmente “fotografías de boda en lugar con encanto”.
Se trata, una vez acabada la ceremonia y cuando ya se han hecho fotografías a la salida de todos los invitados del lugar en que se ha celebrado, de tomar a los novios y llevarlos a un parque, a un jardín o a varios monumentos en los que se les hacen fotografías a ellos solos, aislados de los invitados. De ahí que se denominen “fotografías de boda en lugar con encanto”.
Quizá, a primera vista, pueda parecer que esta parte del reportaje fotográfico de la boda carece de importancia, pero no es así. Ni mucho menos.
Razones
Las fotografías que se toman durante esta hora u hora y media, que es el tiempo que suele quedar disponible entre la ceremonia y la hora a la que está concertado el cóctel de bienvenida en el lugar del convite de la boda, no van a ser unas más ya que estos minutos van a ser los únicos en los que el fotógrafo va a disponer de la pareja de recién casados aislada del resto de los invitados y relajados, pues ya han dejado atrás los nervios tras la ceremonia y no va a haber nadie que les perturbe durante ese tiempo.
Además, las “fotografías de boda en lugar con encanto” generalmente son las que la pareja va a regalar a sus familiares y amigos para que pongan en un marco y tengan un recuerdo de su boda.
Conviene elegir bien el sitio en que se hagan. En Madrid hay muchos; más si es en una ciudad monumental como es el caso de la fotografía de boda que ilustra este artículo, que está hecha en Aranjuez.
Otra cuestión de esta parte del reportaje es si se les hace posar para conseguir “fotografías bonitas” delante de jardines o monumentos. A mí, particularmente, me gusta dejarlos a su aire, intentar que se olviden de que el fotógrafo de boda está allí, en Madrid, junto a ellos. Prefiero que se dediquen a hablar de sus cosas, a hacerse caricias, a darse besos sinceros… instantes que procuro capturar para enriquecer el reportaje de boda, ya sea en Madrid o en cualquier otra parte.
